sábado, 8 de mayo de 2021

Salamanquesa

¡En la Alcarria existen los dragones! 
Y he visto el primero de la temporada, en esta comarca mágica

lunes, 3 de mayo de 2021

SOLARES Y OBJETOS OLVIDADOS


Los paseos a la caída de la tarde en esta época del año por el pueblo son un espectáculo para los sentidos, realzados por los silencios de sus calles y la luz del atardecer. 

Me gusta colarme a hurtadillas en los solares abandonados por cualquier hueco de sus tapias semiderruidas o por las puertas reventadas, y pasear despacio entre la ruina inminente y sus patios.

En la primavera se colman frondosos de hierbas, altas y muy verdes, y flores silvestres de vivos colores. Las higueras comienzan a brotar y asoman sus ramas por las tapias, y los almendros esconden en el interior sus arzollas de los ojos codiciosos.

Para mejorar la estampa, si la tarde está lluviosa, el suave olor a tierra mojada acrecienta la expectación de allanamiento. Relucen los yesos cristalizados de las paredes, y los pequeños detalles entre las ruinas resaltan y destacan como viejos tesoros sin valor.

 


La escena parece de una de esas novelas de literatura fantástica, y andas despacio esperando sorprender a alguno de sus personajes mitológicos: un fauno, un enano, una ninfa, un elfo..., o como en este paseo, a sor Citroen; aunque lo más probable es que sea sorprendido uno por el dueño del solar, a algún otro vecino curioso y solitario como yo, lejos de la mítica actriz española.



En estos solares agrestes evidentemente no hay seres mitológicos ni personajes de películas. La despoblación los ha echado a las ciudades, dónde pasan desapercibidos entre tanta fauna urbana. 

Lo que sí descubres ocultos entre escombros y maleza son objetos hoy inservibles, de otras vidas, cachivaches amontonados en posiciones inverosímiles, antes útiles, que harían las delicias de la Fundación Antonio Pérez. Restos que el tiempo a desdibujado hasta hacerlos inservibles, a la espera quizás de una mano restauradora.

                            

Fotografío fascinado estos objetos inanimados con el móvil, casi con miedo, como si estuviera robando algo con la instantánea y desvelando sin permiso la vida íntima que alguna vez tuvieron estas cosas viejas y sin valor hoy aparente, como si con la captura furtiva pudiera devolverlos a su antigua existencia.



En el puntal de Pinchaires

Ayer mañana, desde el camino del Castillo al puente nuevo, en la Hoya del Hocino, arribé por lo derecho, sorteado aliagas y vade...