Durante estos meses he estado enfrascado en una crónica literaria. Se trata de un nuevo trabajo -que enlazo aquí (Concha Alós de Feijoo)-, con el título María de la Concepción Alós Domingo. Concha Alós de Feijoo.
Narra brevemente la vida y obra de esta escritora castellonense de
adopción, ganadora de dos Premios Planeta por las novelas Los enanos (1962) y Las hogueras (1964); casada con Eliseo Feijoo, poeta y periodista, paisano torrejoncillero
afincado durante muchos años, hasta el final de sus días, en Palma de Mallorca.
En este artículo he tratado de recorrer ambas vidas paralelamente
bajo el nexo común no sólo de su fallido matrimonio, sino también con
Torrejoncillo del Rey, pueblo conquense, alcarreño, por el que transita este blog.
Extraigo ahora los primeros párrafos. En el final de la crónica, como apéndice, solapo entre otros artículos un cuento sobre Torrejoncillo del Rey y Horcajada de la Torre, con el título El cerro del telégrafo. Cuento publicado en la antigua revista Lealtad, con el que la escritora gano en 1959 el premio literario anual de esta publicación mallorquina.
MARÍA DE LA CONCEPCIÓN ALÓS DOMINGO.
CONCHA ALÓS DE FIEJOO.
Por Carlos Cuenca Arroyo.
El pasado mes de diciembre, el viernes del segundo fin de
semana del Tiempo de Adviento, disfruté de una buena y contundente comida en
casa de la actual alcaldesa de Torrejoncillo del Rey, Piedad Balsalobre Saiz.
En una situación así, entre buenos amigos en un ambiente
agradable, cálido y con abundante gastronomía, fue propicia e inevitablemente
la tertulia de rigor. Lejos de ser esta reunión de mesa y mantel un
contubernio, no pudo faltar la conversación sobre asuntos de interés municipal,
presidiendo la mesa quien la encabezaba, y otros temas políticos nacionales de
actualidad y de más calado y no menos asquerosidad. Pero en algún momento hasta
entonces de la pausada conversación política, y antes que se espolearan los
ánimos y se avivaran las sensibilidades dadas las diferentes inclinaciones ideológicas
del variado plantel de comensales, conociendo la propensión al debate de alguno
de los presentes entre los que me incluyo, con un imprevisto comentario de Julianete,
la tertulia derivó sorpresivamente a la literatura, y no hacia las series de
moda de las plataformas televisivas, como suele ser lo habitual en cualquier
conversación actual que se precie.
No recuerdo muy bien si al hilo del libro[1] de su padre, Don Julián
Balsalobre González, o algún otro comentario del pueblo puesto sobre la
mesa, Julianete sacó a colación inesperadamente a uno de nuestros paisanos
ilustres, el poeta Eliseo Feijoo[2],
y muy en especial a su mujer, la escritora -hasta ese momento totalmente
desconocida para quien este texto escribe-, Concha Alós[3].
Lamentablemente para mí, a pesar de
haber leído alguno de sus poemas y conocer la obra periodística y poética de
Eliseo a través de la lectura somera del estudio[4] del también
torrejoncillero José Luis Calero López de Ayala[5],
desconocía totalmente la existencia de la que fue su mujer hasta finales de los
años 50 -y quizás lo que es peor aún, su obra literaria-, María Concepción Alós
Domingo, la afamada escritora de la generación de los cincuenta, Concha
Alós de Feijoo; relegada al olvido en la recta final de su carrera, y
desvanecida del repertorio de escritores de esta generación. Me explicaré.
[1] Torrejoncillo del Rey. El presente y su pasado. 1986.
Julián Balsalobre.
[2] Torrejoncillo del Rey, 14-06-1913 – Palma de Mallorca,
06-06-2006
[3] Valencia, 24-05-1922 – Barcelona, 31-07-2011
[4] Eliseo Feijoo. Poeta Conquense. Ed. RACAL 2007. José
Luis Calero López de Ayala
[5] José Luis calero López de Ayala. Torrejoncillo del
Rey. 1936. Doctor en Filología Hispánica